Conocer a la familia de Montserrat a uno le cambia la vida. Padres trabajadores, hermanos educados y colaboradores y una pequeñita con actitud de victoria, lista para triunfar en la vida.
A pesar de las limitaciones económicas, es una familia ejemplar donde el amor es evidente.
Montse nació con labio y paladar hendido y aunque su padre se encontró temporalmente sin empleo, doña Blanca -su mamá tuvo que dejar de trabajar debido a su condición de salud.
Una vecina vio la publicación de Nuestro Diario donde El Centro Moore anunciaba la jornada de Labio y Paladar y los padres de Montse viajaron a la capital a buscar ayuda. Luego de algunas dificultades encontraron el hospital y el caso fue incluido dentro de una jornada en el mes de octubre. La cirugía fue realizada con éxito y Montse -y su familia- tienen una nueva oportunidad.
«No tenía idea a dónde llevarla y tampoco la podía dejar así, no sabía qué iba a hacer con ella . . . vi el anuncio en el diario y fuimos con mi esposo adivinando dónde sería. Me aprendí de memoria el número del hospital y llamamos para saber cómo llegar» Doña Blanca, mamá de Montserrat


